Libres Daddy Yankee y Don Omar para hablar de política

Mientras en este país cada día los políticos se siguen sacando los trapos al aire, la realidad es que algunos tratan de vivirle la vida a otros. Si Daddy Yankee desea respaldar a John McCain, que lo dejen: es su derecho a no quedarse callao. ¿Que Don Omar respalda a Barack Obama? Pues es su derecho de respaldarlo y no quedarse callao. Cada cual con sus preferencias y qué bueno que por lo menos opinan de esto.

Ah, pero en lo que muchos no están de acuerdo es con la acción de algunos de sólo entrevistar gente que respaldan a son de que no quieren politizar su programa.

Eso sí le ha caído mal a los televidentes de Estados Unidos, que han visto que la superanimadora Oprah Winfrey, una de las mujeres más influyentes y quien llega a millones de hogares, no quiera entrevistar a Sarah Palin, la candidata a vicepresidenta.

Lo que podemos decir de Oprah es que sigue perdiendo seguidores, no por lo de “La Palin”, sino por no ser justa cuando ha hablado tanto de justicia y por no darle tiempo igual a quien ella no favorece.

¿Que si vendrá una multa por parte de la FCC en este caso? No lo creo. Pero tampoco es justo que se pase los fines de semana haciendo campaña con Obama, lo comente en su programa o diga dónde estará el próximo fin de semana, pues eso sí que es campaña. Hello, menos mal que sólo entrevistará a “La Palin” si ella gana.

Cuidado que no sea Oprah quien, por favorecer un partido, pierda su audiencia. Ésa es la misma que ha dado millones para los niños en África y otras partes, pero esto le queda feo.

Cuando Junior Soto, qepd, era programador de Salsoul, era dueño y señor de la empresa de su familia, y no creo que a los Soto les guste que Ray Cruz se compare con él.

El caso de Luis Fonsi y Fidelity se enreda más, sobre todo cuando la disquera confirmó nuestro escrito. Tratar de poner un dedo en el cielo para decir que Junior Soto programaba lo que quería, no es una respuesta. “No me doy por vencido” no suena en Fidelity, y ahora una encuesta decidió que esa canción no iba. Volvemos a lo mismo: los promotores de las disqueras pronto estarán de más y se quedarán sin empleo. Si todos hacen eso, aquí ningún disco boricua llegará a primer lugar, si cada cual pauta lo que le da la gana.

Aclaramos: payola es aceptar bienes o dinero de las disqueras para tocar tan o cual disco. Aceptar que la disquera pague todo lo del artista a cambio de tocar sus discos sin notificarlo como ingreso, eso también es payola.

Si lo ponemos más claro, un programador va a comprar trajes europeos y los paga la disquera y no los reporta como ingreso en sus planillas. ¿Cómo se le llama a eso? Un donativo dadivoso... Vamos a más: una persona cobra por dar noticias en su medio o por decir mentiras de otros y por eso alguien le paga, para fastidiar, a ese otro... ah, y lo pagan cash, no lo reporta en sus planillas. ¿Cómo se llama eso? Si sabe que miente y cobra por mentir, noticias vendidas.

Éstos son sólo ejemplos de lo que sucede en algunos lados. Pero, como dijo Juan Manuel García Passalacqua: “Este país está dejándose llevar por la cultura de la letrina”.