Al "Big Boss" el público regio le perdona todo y muestra de ello fue lo que pasó en la Arena Monterrey, donde el reggaetonero Daddy Yankee salió al escenario a las 23:00.
Al "Big Boss" el público regio le perdona todo, y muestra de ello fue lo que pasó anoche en la Arena Monterrey, donde el reggaetonero Daddy Yankee salió al escenario a las 23:00 horas luego de que su público estaba ya desesperado por verlo y hasta hubo rechiflas antes de que iniciara, pero una vez que apareció todo eso quedó en el olvido y se dispusieron a disfrutar de su música.
Desde ese momento, los más de 9 mil asistentes dejaron sus asientos para disponerse a "perrear" con el flow del puerto-rriqueño y vaya que todo el tiempo estuvieron de pie bailando al ritmo de cada uno de sus temas.
Sin tanta producción como la primera vez que estuvo en ese escenario en octubre de 2007, Daddy Yankee cautivó de la misma manera, sólo que esta ocasión su concierto fue más corto porque tuvo dos abridores.
Los primeros temas que escucharon anoche fueron "De calle", "Sin miedo", "Hoy nuestro amor se acabó" y "Mayor que yo", momento en que aprovechó para saludar a Ricardo González "Cepillín", que se encontraba en la primera fila, de quien dijo era su sueño conocer desde que era pequeño.
"Muy buenas noches a todos ustedes. Muchísimas gracias por el apoyo que me siguen brindando por segunda vez casa llena, no tengo palabras cómo agradecerles este gesto tan valioso.
Ustedes son lo mejor de mi corazón". "Un artista se llena cada vez que vuelve a un sitio y lo siguen recibiendo con el mismo cariño y aún mucho más.
Veo gente nueva, caras nuevas, nuevo público, así que muchísimas gracias México, soy de ustedes", dijo.
Con su música, Daddy no tiene que hacer mucho para que la gente se prenda de principio a fin, simplemente dejarse llevar y lo demás el mismo público se encarga de cantar sus rolas y bailar al ritmo.
"Qué tengo qué hacer", "King Daddy", fueron los siguientes temas con lo que continuó, pero luego presentó a un joven llamado Abraham Flores, quien fue el ganador de un programa que al parecer se va a estrenar en TV Azteca, cuyo premio será convertir su nave (coche viejo) en toda una máquina de velocidad, y que precisamente en este fin de semana quedará listo, según le prometió.
Mientras tanto, el público siguió moviendo sus caderas y brazos al ritmo de "Impacto", "Celular", donde pidió que todos los ahí reunidos encendieran sus teléfonos móviles, "Machete", donde nuevamente pidió que ahora levantaran sus cámaras, que le tomaran una foto a la persona con la que habían ido y que se la mandaran a su correo como recuerdo.
El artista boricua estuvo acompañado por seis músicos, un corista y cinco bailarines, y en el escenario había una pantalla grande al centro y ocho más pequeñas, así como una grúa que al principio lo elevó cuando cantó el primer tema.
Otros temas interpretados fueron "Rompe", "Échale pique", canción de su nuevo disco "Daddy Yankee Mundial" que saldrá al mercado en noviembre próximo, "Lo que pasó, pasó", "Ella me levantó", donde invitó a un niño al escenario para que bailara y cantara con él.
"Si me duermo me quita el puesto. Este chamaco se llevó el show. Ahí están sus papás que me dijeron que tiene una enfermedad, pero pa' delante papá", le expresó Daddy.
A las 0:16 horas, el Big Boss se despidió, pero el público le pidió otra y regresó para contagiarlos a todos con "Gasolina".
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