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Merida Baila Con Daddy Yankee


El boricua “prende” a casi tres mil fans con su reggaetón

Aunque el aforo previsto para 15 mil personas se redujo a casi tres mil, el ambiente reggaetonero se impuso anoche en el concierto que Daddy Yankee ofreció en el estadio “Carlos Iturralde Rivero”, en el marco del tour internacional “The Big Boss”.

Las banderas puertorriqueñas ondearon desde que el grupo telonero, Big Metra, dio cátedra de sus cualidades de improvisación en el hip hop. En los 30 minutos que derrocharon talento con éxitos como “La adrenalina”, los organizadores del evento permitieron que las personas que compraron boletos preferenciales se colocaran en el área VIP, dividida en “oro” y “diamante”.

A las 10:30 un ejercito apareció en las tres pantallas que se colocaron en el escenario. De repente, el “bling, bling” (como se le dicen a las joyas en Puerto Rico), la gorra con las iniciales de DY y lentes oscuros destacaron de entre el pelotón. Era “El Cangri” que hacia su aparición y los gritos estallaron.

Una plataforma se alzó unos metros arriba y Daddy Yankee apareció luciendo una chamarra en color plata que contrastó con un collar y reloj de diamantes.

Fueron los niños los que demostraron su fidelidad hacia “El Jefe”, pues bailaron, imitaron su vestuario y cantaron cada estrofa de sus éxitos, y no dejaron de corear: ¡Jefe! ¡Jefe! ¡Jefe! “¡Mérida levanta la mano!”, gritó el boricua después de saludar no sólo a sus paisanos, sino a gente de otros estados y hasta a un grupo de colombianos.

Entre el público de la primera fila también destacó otra fan, Silvia Irabién Milke.

Y el puertorriqueño pidió una rumba y llegó el tema “Tu príncipe”, y se dirigió al público: “¡Rebota la mano! ¡Rebota la mano!”, y sus seguidores no duraron en imitarlo. El gusto que le causaba estar por primera vez en tierras yucatecas lo hizo evidente en repetidas ocasiones en que mencionó al mánager de los Leones, Lino Rivera, “saludos a mi hermano y a todo el equipo felino”.

A mitad del concierto y sin aviso previo Raymond Luis Ayala Rodríguez —su nombre real— abandonó el escenario.

Y las pantallas volvieron a prenderse para proyectar un avance de su primera película “Talento de barrio”, que en México llegará a las carteleras el 14 de agosto.

Apoyado siempre de un reggaetonero que se dijo mexicano, Daddy hizo vibrar al público con “Somos de la calle” y “No me importa que usted sea mayor que yo”. Y como el ambiente se prendía más, el cantante pidió que se encendieran celulares, se agitaran las manos y hasta regaló tres minutos para que le tomara fotos mientras coreaba: ¡Pose! ¡Pose! La calidad en la producción destacó por el juego de luces y pirotecnia que se coordinaron con las estrofas de sus temas.

Como cuando cantó “Rompe” , “Lo que pasó, pasó”, “Ella me levantó” y el éxito que le dio la vuelta al mundo “La gasolina”.

Los saludos siguieron para los fans que portaron pancartas, le tiraron flores y hasta su tocayo mexicano, Ramón Ayala.

Un anuncio más... “el 12 de agosto lanzó mi nuevo disco 'Talento de Barrio'” y la retirada comenzó a hacerse presente con “Impacto”. “Gracias mi gente, son muy especiales”, pero apenas se despedía cuando el público pidió otra y Daddy no pudo negarse y regaló la última canción “Dale caliente”. Un consejo para luchar los sueños y un grito: ¡Just do it Daddy Yankee! cerraron la noche.— Juliana Sepúlveda García

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